martes, 4 de noviembre de 2014

Cultura Política y Educación Popular.


                           Título:
La cultura política de la participación




Ficha técnica.
Título del texto: La cultura política de la participación
Autor: Thomas Humprey
Editorial: Ariel
Ciudad: Barcelona
Año: 1997


Hacia la participación ciudadana.


La cultura política de la participación es aquella en que los miembros de una sociedad esta explícitamente orientados a la participación de la estructura política, democrática y administrativa, siendo este concebido como un todo, es lo que nos plantea el politólogo norteamericano Thomas Humprey. De igual forma los diversos individuos de este sistema político de participación pueden estar orientados favorable o desfavorablemente hacia las diversas clases de objetos políticos. Está enfocada en generar un rol activo en los individuos en cuanto a la democracia, propiciando así, la participación ciudadana en todo lo referente a lo político por medio del canal democrático. Además hay que resaltar que los sentimientos están de por medio en estos aspectos, la confianza o desconfianza, siendo esta  ultima la que atasca el proceso de la cultura política de la participación.

La participación política es indispensable en los procesos democráticos, es así que el autor nos plantea una cultura política de participación encaminada en la organización de la política, de la democracia y la parte administrativa de un estado, pero sobre todo que esta parta de la racionalización y concienciación del individuo en el ejercicio político. La cultura política muchas veces ha estado manipulada por instituciones e incluso por unos pocos individuos, siendo esta de índole conductista y errada al momento de interiorizar y razonar sobre el quehacer político, llamada en algunas ocasiones -la cultura política del súbdito-.

A si mismo entra aquí la cultura política de la participación como una escala más arriba de la cultura política del súbdito, que esta sujetado a instituciones e incluso dispositivos como el religioso, que además han creado  ideologías  previamente formulada y homogenizantes, siendo esta clase de cultura política, primitiva. Floreciendo lo participativo como el empujón a la evolución de  la cultura política democrática. 

El autor nos hace énfasis en la participación ciudadana como el cambio de la cultura política creada y gestada por las elites de los países, nos expone como en los naciones de América Latina se gesta un aparato homogenizante de “participación” política poco razonable e importante para los ciudadanos, conllevando así, una no interiorización del alcance de la participación ciudadana en la democracia y por ende en las políticas del estado.  El cambio está en la praxis ciudadana frente a la democracia, siendo este el aspecto más próximo de la política, y coexistiendo la cultura política como la acción ciudadana en aspectos políticos
.
De igual forma, en la estructura y en los procesos políticos y administrativos existe un input y un output, es decir una interdependencia entre la política y la administración en el sistema político. Los diferentes individuos que participan en este aparato político pueden estar orientados favorable o desfavorablemente en el ejercicio político y democrático, siendo el aspecto democrático en cual permita la escogencia de líderes que ejecuten la administración política, pero  que a su vez han sido elegidos por otros actores o ciudadanos  que han depositado su confianza en escogerlos como máximos representantes.  Es por eso, que con los aspectos mencionados en el texto, es de abordar el ejercicio político y más aún la cultura política como el canal de participación que permite el cambio del sistema, del imaginario y de la abstinencia a la acción democrática.


En conclusión la cultura política participativa debe estar sumerge en los actores, esta los hace libres y forja cambios en la concepción de política, desplazando así, el imaginario de la politiquería y por ende derrotando la abstinencia democrática. El interés de los ciudadanos en el ámbito político toma fuerza, cuando se llega a ese estado de interiorización y critica frente al sistema político. La cultura política y el ejercicio político deben estar explicito en la praxis ciudadana. Debemos lograr una convicción social profunda y compartida sobre los beneficios de la democracia para arraigarla, promoverla y defender su valor más importante: la libertad.

Bibliografía

ALMOND, Gabriel. 1997.  Diez textos básicos de la ciencia política . Barcelona : Ariel, 1997.